Crédito de imagen: NASA / JPL
Una tormenta eléctrica en Australia ha obstaculizado las comunicaciones entre la NASA y el rover Spirit en Marte. Cuando no recibe órdenes de la Tierra, Spirit entra en un modo de estasis donde ejecuta controles en sus sistemas y toma fotografías de sus alrededores. Los ingenieros esperan volver a intentarlo esta noche.
Los controladores terrestres pudieron enviar comandos al Mars Exploration Rover Spirit la madrugada del miércoles y recibieron una señal simple que reconocía que el rover los escuchó, pero no recibieron los datos científicos y de ingeniería esperados durante los pases de comunicación programados durante el resto de ese día marciano.
Los gerentes de proyecto aún no han determinado la causa, pero ocurrieron eventos similares varias veces durante la misión Mars Pathfinder. El equipo está examinando una serie de escenarios diferentes, algunos de los cuales se resolverían cuando el rover se despierte después de apagarse al final del día marciano (alrededor del mediodía, hora del Pacífico, el miércoles).
La próxima oportunidad para escuchar del vehículo es cuando el vehículo móvil puede intentar comunicarse con el orbitador Mars Global Surveyor alrededor de las 8:30 p.m. Hora del Pacífico esta noche. Una segunda oportunidad de comunicación puede ocurrir aproximadamente dos horas después durante un pase de relevo a través del orbitador Mars Odyssey. Si es necesario, el equipo de vuelo tomará medidas de recuperación adicionales la madrugada del jueves (la mañana del sol 19 en Marte) cuando el rover se despierte y pueda comunicarse directamente con la Tierra.
Los detalles completos sobre el estado del rover se describirán en la próxima conferencia de prensa diaria el jueves a las 9 a.m., hora del Pacífico, en el Jet Propulsion Laboratory, que se transmitirá en vivo por la televisión de la NASA.
Fuente original: comunicado de prensa de NASA / JPL